No sé qué resulta más placentero, ver un amanecer en el mar o quedarse embelesado mirando como se esconde el sol tras un rojizo cielo. No sé... creo que las dos cosas son sublimes, sobre todo para los que no vivimos en la costa. Ya lo dice la canción- "Cuando calienta el sol aquí en la playa siento tu cuerpo vibrar cerca de mi ..."
El mar... cuántos recuerdos desde que aquella niña con coletas de la mano de su padre recorría la playa de Laredo, cuántos castillos en la arena y cuántos veranos han pasado ya. No lo sé, no quiero contarlos, no me apetece saberlo, casi es mejor guardarlos entre conchas y caracolas.
Ahora el mar tiene otros sabores distintos. Son sabores de experiencia, de madurez, de algo que se llama aferrarse a la vida para que puedas salvar los mayores maremotos que vayan llegando.
Este es mi mar. Qué importa no jugar con las olas como cuando era niña, lo importante es que siga calentando el sol todos los días y seguir teniendo un mínimo de ilusión por todo lo que tengo y me falte por tener.
En un verano diferente, rodeado de indecisiones, dudas, preguntas y envuelto en una densa bruma que cubre hasta el Alma. Un verano que hasta parece que no calienta el sol teniendo 38 grados.
Azul de mar, olor a algas, aire fresco y espuma que escapa entre mis dedos.
Azul de brisa, azul de mis sueños.
Azul que volveremos a disfrutar.
Verano extraño con algo incierto flotando en el.
ResponderEliminarVolverá seguramente.
Algo dudoso y letal que nada hay claro todavía.
EliminarUn extraño verano, sí. Ni el mar pareciera alegrar a quien hace tiempo soñara con acercarse a él. Un verano con demasiados miedos como para ser disfrutado quizás por culpa también de aquellos que sin miedos se lanzan a vivirlo como si no hubiera pasado nada.
ResponderEliminarEsperemos mejores tiempos, mejores veranos.
Un abrazo
Salvo el verano que murió mi madre, no recuerdo nada tan horrible.
EliminarMientes noo se prohíban, seguirán las reuniones y los brotes.
Un abrazo.
Atesora tus recuerdos. Un beso
ResponderEliminarSon demasiados par olvidarlos
EliminarTengo una nueva casa. Un beso
ResponderEliminarTe he añadido! Gracias.
EliminarEs un verano muy diferente.
ResponderEliminarTemor e incertidumbre.
Pero recordar bonitos tiempos es alentador.
Mis mejores deseos.
Un abrazo muy grande.
Lo mismo para ti. Tengo que ir a Cantabria a ver a mis hermanos que ya no recuerdo sus caras, me da menos miedo que un hotel y lo hemos cancelado.
EliminarAmalia algún día te daré un abrazo de verdad.
Por el mar, aun en este tiempo de coronavirus. Ayer paseé por una playa no muy concurrida, y siempre alimenta el alma
ResponderEliminarUn abrazo
Pienso hacerlo cuando está depresión me deje.
EliminarAlimentemos el Alma.
Un abrazo.
Es un año que no podremos olvidar.
ResponderEliminarFeliz 20 de julio.
Gracias por tu seguimiento. En verano, estoy y no estoy...
Besos.
Dentro de poco espero hacer lo mismo, aunque sea jugaré al escondite.
EliminarGracias a ti.
Un mar al que le debías una visita y parece que por fin te has acercado, disfruta de sus olas y luego unas rabas y un vinito, la vida tenemos que acomodarla a la situación pero no debemos dejar la pasar. Un abrazo y cariño
ResponderEliminarMi hermana tiene un precioso palacete cerca del Sardinero.
EliminarGracias a ellos que sabes lo mal que lo han pasado.
Un gran abrazo Ester.
Prefiero más una salida del sol reflejándose en la playa que ver cómo se oculta tras las montañas, en mi ciudad tengo las dos opciones y muchas fotos de amaneceres y atardeceres hechas.
ResponderEliminarAbrazossss.
No sé de dónde eres, pero seguro que de un lugar fuera de serie.
ResponderEliminarDisfruta, pero con mucha precaución.
Besossssss.
Ese mar que nos relaja y acompaña incluso cuando lo tenemos lejos. Ese mar que ha propiciado tus bellas reflexiones sobre la vida y estos tiempos. Te deseo una feliz estancia junto a él y toda tu familia.
ResponderEliminarDespués de dos años de ausencia vuelvo a retomar el blog. Besos
Me alegra volver a leerte.
EliminarAcá el invierno nos regala unos días soleados preciosos que calientan el alma y nos dan energía para no decaer. Que esto pase pronto. Un placer leerte. Un abrazo!!!
ResponderEliminarEl placer es mío. Respira aire limpio estés donde estés.
EliminarQue oportuna la publicación sobre la playa y que mejor decisión he tomado de venir a vivir al litoral, claro está que a pesar de la tranquilidad, paz y sol hasta hace unos meses atrás la pasé mal pero, ya recuperado y ver la vida diferente haciendo cambios en algunas cosas manteniendo mis pasiones que tu conoces. Estar observando quizás por mucho tiempo, no se horas la inmensidad azul y respirando ese aire que describes claramente es impagable.
ResponderEliminarUn abrazo querida amiga.
Martín
¡¡¡No me lo puedo creer!!! Pero eres tú seguro, con el nick que te conocí.
EliminarHa pasado tanto tiempo... pero sigues siendo el mismo y con un corazón grande y renovado.
Tienes el mar cerca, le tocas con las manos, pídele por favor que nos dé salud a todos y que algún día pueda abrazarte.
Muchs gracias.
Los que estamos a cuatro horas del mar, esperamos con ilusión el momento de poder ir. Solo son quince o veinte días al año, pero disfrutamos con mucha intensidad de esas puestas de sol, esos amaneceres y esos paseos tempraneros por la orilla.
ResponderEliminarAbrazo.
El mar tan evocador, tan vital...
ResponderEliminarNosotros en este invierno sólo nos queda esperar el rayito de sol que asoma a veces cuando quiere.
Un abrazo amiga.