Decir adiós no es sencillo, y es especialmente difícil cuando la persona que se ha marchado de nuestro lado era alguien especial. La muerte no se supera, se acepta, aunque después de tantos años ayudando a sanar el cuerpo, cada vez resulta más difícil admitirlo. La resignación es la triste realidad. Cuando muere un ser querido el corazón se viste de luto, no sabes cómo vas a enfrentar su ausencia y aunque haya cumplido un largo ciclo de vida, cuesta mucho acostumbrarse a su pérdida.
Hay que admitir el dolor pero también darle alas para que vuele en paz. Una vez más una rosa de primavera me clava una espina en el alma.
Hoy el viento me trae tu recuerdo
cubriéndome de un profundo escalofrío
por una muerte que aún no entiendo
y trato de comprender por qué te has ido.
Cuando supe de tu viaje
mi corazón quedó detenido
sentí un dolor tan fuerte que creí
que tu muerte, de Dios fue un descuido.
cubriéndome de un profundo escalofrío
por una muerte que aún no entiendo
y trato de comprender por qué te has ido.
Cuando supe de tu viaje
mi corazón quedó detenido
sentí un dolor tan fuerte que creí
que tu muerte, de Dios fue un descuido.
Duele perder al ser querido... y conforme habita más cerca del corazón nuestra pena se hace más honda...
ResponderEliminarUn abrazo
Es el peor dolor que conozco, lo viví con el adiós de mis padres, después de mucho llorar y con el paso de los años, gracias a esas alas que nombras en tu escrito, la herida cicatriza, aunque siempre está ahí como la más bella decoración llamada recuerdo. Creo haber entendido que has perdido a alguien, si es así lo siento amiga Airblue. Un abrazo y feliz tarde.
ResponderEliminarDebes haber sufrido una gran pérdida para escribir así. Como tú dices, esas ausencias de aceptan pero no sé superan. .
ResponderEliminarYo pienso en ellos en vivo a pesar de visitar a algunos prácticamente cada día, por ejemplo a mi querida amiga que se me fue a sus 38, cada mañana al pasar delante de su tumba me paro le tiro un beso y la veo como en aquella foto en que con su melena hasta la cintura apoyaba su cabeza en mi hombro y reíamos como si la vida no se nos fuera a terminar nunca.
ResponderEliminarBesos
Hay muertes que nunca se aceptan. Un beso
ResponderEliminarEs difícil de aceptar, es una conformación inevitable.
ResponderEliminarBesos.
Airblue, comprendo tu dolor y sé que cuesta resignarse y aceptarlo, amiga...Tus versos son realmente expresivos y sinceros. Es bueno que ese dolor lo liberes y le des salida para que no te haga daño...La muerte es una asignatura para todos.
ResponderEliminarCasualmente hace unos días, pude escuchar unos videos alentadores de un médico-cirujano, de gran prestigio, de un hospital de Barcelona. Habla de la vida después de la vida. Es un gran científico y me alegré que diera testimonio de su experiencia con los enfermos. El médico se llama Manel Sans Segarra y en internet puedes encontrar sus video-conferencias, amiga.(es realmente interesante)
Te dejo mi abrazo entrañable y mi ánimo
El sufrimiento solo nos perjudica y no nos regresa a esas personas. A veces nos aferramos al sufrimiento, tratando con ello de retenerlos. Pero no es posible. Entonces, mejor será honrar su memoria con nuestra alegría. Ya que si acaso pudieran vernos (ojalá), no quisieran que estuviéramos sufriendo por ellos.
ResponderEliminarTe abrazo con todo cariño.
Ahora entiendo tu comentario en mi blog y encima yo publico una elegía, ni hecho adrede. Siento mucho la perdida, abrazos y cariño
ResponderEliminarHay dolores de ausencia que uno no puedee xplicarse. Son así, arraigados. A veces a las décadas de la pérdida se encuentra igual de recién recibido, como un puñetazo en las vísceras.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un tremendo dolor...Un abrazo
ResponderEliminarLiberarse en la palabra , de alguna manera nos hace ir aceptando ese comprender que al fin para allá vamos todos y sentir por el que se fue es seguir queriendo todo lo que nos legó en vida y agradecer eso con una oración por su descanso eterno.
ResponderEliminarAbrazo
Sólo te puedo abrazar con fuerza y decirte que siento mucho lo que la vida te hace sufrir.
ResponderEliminarBesos.
Cómo duele .. han pasado casi dos años y no hay un día que no extrañe a mi papá ♥️
ResponderEliminarConmovedor y toca el alma cuando sabes los qUE se sufre perder a alguien 💔
Bellas y profundas palabras dedicas a ese adiós que a veces nos cuesta entender y asumir. La vida, aun estando llena de alegrías y también sufrimientos, muchas veces cuesta digerirlos.
ResponderEliminarUn abrazo, me uno a tu pesar, y descanse en paz.
Ya lo creo que es un tremendo dolor.
ResponderEliminarDifícil aceptarlo y superarlo.
Te mando un abrazo muy grande. Y siempre ánimo.