He vuelto a pisar tu tierra dura. Desde lejos las agujas de piedra blanca se elevan con elegancia sin llegar a tocar las nubes. Ahí sigue la joya del gótico, esta vez luce muy clara por el buen tiempo y si escuchas el sonido ronco de sus campanas, oirás la voz de Gil de Siloé que suena como un eco de bienvenida.
Entrar en Burgos es penetrar en el recuerdo. Tenía que cumplir una misión, era algo que llevaba en mente desde hace tiempo. Fue tremendo el dolor que sentí cuando en noviembre encontré la cruz vencida, yacía retorcida entre la piedra llena de musgo y sus nombres casi borrados, como caídos en el olvido. Mi corazón se llenó de dolor, mis ojos completamente nublados no podían leer las letras ennegrecidas por el tiempo y el corrimiento de tierra que hubo dejó desnudos los laterales. Aquello era tétrico y me recordó a una novela de Edgar Allan Poe.
Hoy, después de varios meses de restauración, he vuelto a caminar entre cipreses contemplando el cielo esta vez sin nubarrones y con la mirada pude correr el velo que colgaba entre cirros desperdigados de buen tiempo. Oigo silencios e imagino rostros contentos que agradecidos silban canciones y bailan minuetos.
Todo arreglado de nuevo, un sol espléndido dejaba el brillo cegador que ahora despide la lápida y mientras una lágrima se me escapaba, cerrando los ojos sepulté el suspiro de dolor dentro de mi alma.
Me fui satisfecha a paso torpe y lento y en esa leve paz entre cipreses dejé cerrado todo el infinito.
A veces el infinito cabe en una lágrima...
ResponderEliminarUn abrazo
Tienes razón. Gracias
EliminarEl Paso del Tiempo deja huella, todo necesita de vez en cuando, una puesta a punto, una reparación. Sientes la Satisfacción de ver lo que antes estaba pendiente,ahora reluciente.... y en tu interior un Deber Cumplido. Un fuerte Abrazo
ResponderEliminarMuy emocionante.
ResponderEliminarDicen que los cipreses significan la unión entre cielo y tierra.
Un gran abrazo.
Airblue, el espíritu de los seres queridos sobrevuela tus letras y nos hablan de tu dolor, tu entrega y tu paz. Los cementerios son siempre inspiradores, los silencios y gorjeos de los pájaros nos hablan constantemente de sincronías y recuerdos. La otra dimensión nos acaricia y agradece nuestro recuerdo y nuestro amor. Me alegro por ese deber cumplido que llena du alma de serenidad y paz.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y mi ánimo siempre, Airblue.
Muchísimas gracias Mª Jesús, duele el recuerdo y cuando has cumplido con el deber de hija y hermana, el corazón se llena de paz y convierte el dolor de las espinas en rosas.
EliminarTe abrazo con toda la fuerza que pueda generar mi corazón, para que percibas mi compañía.
ResponderEliminarY yo te siento a mi lado como siempre.
EliminarQuerida Airblue, se pierden mis comentarios.
ResponderEliminarSeguro que van a spam.
Fuerte abrazo
Estaba en spam y eso que suelo mirar de vez en cuando.
EliminarEmocionante y muy triste, querida Amalia.
Ha debido ser la climatología y algún desaprensivo también.
Fuerte abrazo.
Precioso tu escrito y tu corazón tranquilo de paz y sosiego al poder contemplar lo que tanto anhelabas. Todo requiere de su tiempo y momento, lo importante es llegar a realizarlo. Así pues, misión felizmente cumplida.
ResponderEliminarUn gran abrazo y gracias por tu comentario en mi blog apreciada amiga.
Me alegra que ahora hayas podido respirar tranquila Airblue. Espero que que estés bien. Cuídate.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Que majestuosos son los cipreses, yo en algún poema los llamo vigías, o centinela... y sin embargo son el icono de los cementerios. Yo no los siento así, son altivos y hermosos. El escrito es precioso, y lo hace más bello al realizarse ese deseo. Que preciosidad Airblue. Feliz fin de semana. Besos
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