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Pronto vendrá el otoño
y los duendes de los árboles
te harán un collar de hojas
adornarán tu cuello
con bolitas de acebo rojas
y te cubrirán de tules
las nubes derramando incienso.
Un fresco aroma a musgo
con tu andar se desprende
pisando rastrojos ocres
que arremolina el viento
y haciendo cabriolas
dibuja estrellas doradas
en la alfombra verde del tiempo.
Aún tienes los ojos pintados
de brisa y sol marinos
los labios carmesí mojados
las pestañas de azul nacarado
aún puedes saborear la brisa
mientras te desnudan las olas
y el mar revuelve tu cabello.
En tus manos se pegan conchas
en tus pies arena y algas
en tu cuerpo un blanco nácar
y yo temiendo la realidad
te observé desde lejos sonriendo
porque sé que volverás a correr
porque sé que volverás a caminar.
A mi hija.
Adelante y anhelante...
ResponderEliminarAbrazos
En ello estamos, adelante siempre cada día un poco más.
EliminarSeguro que así será. Un beso
ResponderEliminarTengo muchas dudas Susana, es una recuperación muy larga .
EliminarEspléndido poema, con tu profundo amor de madre.
ResponderEliminarAbrazos de anís, Airblue!!!
Gracias Sara, las lesiones neurológicas no suelen sanar al cien por cien. Sigue con poca fuerza en la pierna.
EliminarAbrazos azules.
Una hermosura de dedicatoria!!! Has puesto el corazon y todos los sentidos .. Besosssss
ResponderEliminarCreo que hasta el alma, si pudiera me cambiaría por ella.
EliminarMuchas gracias.
Una hermosura. Se acerca el otoño, y en esa hija se espera la naturaleza que está por llegar.
ResponderEliminarUn abrazo grande
Sólo pido que su pierna vuelva a estar como antes. Triste verano.
EliminarGracias Albada.
Tierno y lindo poema.
ResponderEliminarTe mando un abrazo grande.
Lo son y es muy triste verlas cuando pasan por un problema de salud o una cirugía como mi hija.
ResponderEliminarLa mala racha nos persigue, Amalia, es una recuperación lenta y con muchas dudas por como va a quedar. Al menos el dolor ya no es como antes y puede dormir mejor.
ResponderEliminarMe llevo tu abrazo para ella.
Airblue, en tu poema resuena la magia y la llama de los cuentos infantiles, que todos recordamos. El arrullo de una nana, que hemos cantado a nuestros hijos para que durmieran felices y el eco de una oración al universo, que asciende con elegancia y misterio...Has puesto el corazón y la mente y ya sabes que nada es en vano, amiga...Tu hija volverá a correr segura y contenta, ya lo verás. El cielo te devolverá todo lo que has dado...
ResponderEliminarMi abrazo entrañable y admirado por tu entrega y buen hacer con las letras, Airblue...Feliz mes de septiembre, amiga.
Tus palabras además de preciosas son para enmarcarlas. Son una joya llena de dulzura que guardaré en el cofre de mi corazón.
ResponderEliminarMil gracias amiga, en poemas no es fácil superarte.
Un abrazo.
Querida Airblue: como en verano dejo reposando el blog, no sabía nada de lo ocurrido con tu hija "discúlpame" espero que todo esté saliendo bien aunque sea lento. Un fuerte abrazo para las dos y mucho ánimo.
ResponderEliminarSí, lo sé, es verdad que tenía que habértelo dicho, pero fue todo muy rápido incluso la operación y había que atender muchas cosas. Dejé el blog un tiempo y poco a poco voy escribiendo algo aunque solo sean letras para ella, que lo ha pasado muy mal.
EliminarGracias Conchi, no hay nada que disculpar.
En verano modifico el ritmo habitual en las publicaciones y casi no hago visitas. Tan solo contesto a los que comentáis.
ResponderEliminarNo sabía lo de tu hija. Tu amor y fuerza se muestran con esta dedicatoria tan tierna, emotiva y esperanzada. Ahora verás que tus cuidados van dando sus frutos y poco a poco todo se irá superando. Pronto compartirás con nosotros la gran noticia.
Mis mejores deseos a las dos con muchos besos.
Gracias Maricarmen, va todo siguiendo el curso normal de una operación complicada. Espero que pronto pueda volver a su trabajo y con tacones... no muy altos. Un abrazo.
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