Voz de mi hija

jueves, 23 de septiembre de 2010

¿Y TÚ QUIÉN ERES?







El 21 de septiembre ha sido el día del Alzheimer. Un día en el que deberíamos reflexionar sobre la dura realidad de una enfermedad que amenaza con convertirse en la epidemia del siglo XXI, y ante la que debemos dedicar todos los esfuerzos posibles para tratar de vencerla.

Antes de que nos haga olvidarnos de nosotros o de los que más queremos.



Me consta que muchos blogueros mencionaron en sus entradas y comentarios esta cruel enfermedad que cada día presenta más casos en parte debido al aumento de la esperanza de vida. Vivimos más años pero ¿con calidad?.

Nuestra amiga Chela del blog http://www.jubiladajubilosa.com/ ha realizado un post magistral contando sus experiencias como cuidadora durante años de una paciente de Alzheimer muy especial: su madre. Me uno a ella en conocimiento y dedicación en cuerpo y alma a nuestros respectivos familiares.







El alzheimer, por si todavía queda algo por aclarar, es una enfermedad neurodegenerativa que se manifiesta con deterioro cognitivo y trastornos conductuales, se agrava a medida que las células nerviosas del cerebro, conocidas como neuronas, van muriendo.

Hay un progresivo deterioro de la memoria y serios problemas con el lenguaje. La persona afectada pierde la capacidad de discernimiento, de tomar decisiones e incluso la personalidad.

Entre los principales factores de riesgo figuran la edad y los antecedentes familiares.A medida que se envejece, el ser humano sufre mayor riesgo de desarrollar el mal de Alzheimer, no obstante, ese riesgo no forma parte del envejecimiento normal.
Hay otros factores cuyo grado de riesgo no ha sido comprobado lo suficiente pero que deben también considerarse. Son tener la presión arterial alta por mucho tiempo, poseer antecedentes de traumatismo craneal o también el pertenecer al género femenino.


Pero ¿por qué se deterioran las neuronas?. Parece que el desgaste debería de ser más lógico en personas que han ejercitado poco su memoria, personas que no leen, escriben o se mantienen activos en este ámbito, sin embargo no es verdad, las neuronas se deterioran progresivamente hasta que mueren. Los últimos datos aportados por un estudio británico apuntan a que, en el caso del Alzheimer, parece que sobreviven meses e incluso años al deterioro generado por la enfermedad.
Todavía se sabe poco acerca de cómo mueren las células nerviosas, aunque esta nueva investigación, publicada en la revista ‘Brain’ , revela que primero pierden su habilidad para comunicarse entre ellas y luego comienzan un proceso de deterioro más profundo.

Ocurre lo mismo en las neuronas del cerebro cuya conexión eléctrica se ha perdido o dañado. Una vez que las vías de comunicación se estropean, las neuronas nunca volverán a trabajar para aprender y memorizar, porque no se regeneran.

Todos conocemos personas cuya vida ha estado dedicada a cultivar especialmente la memoria y curiosamente sus neuronas han sufrido un deterioro alarmante, tal es el caso de actores, políticos, investigadores, etc, etc.


En una entrada titulada "Rabitos de pasas" ya hice alusión a la memoria, pero hablando del envejecimiento de las neuronas no hay más remedio que volver al tema.

La memoria como otros procesos orgánicos puede presentar alteraciones, existen trastornos que borran la memoria en el cerebro provocando que sea difícil recordar los sucesos, nombres, direcciones etc. La mayoría de desordenes de la memoria son provocados por la edad y por un desorden en la circulación sanguínea e irrigación de la misma al cerebro.
Los factores de riesgo de padecer este tipo de pérdida de la memoria son la edad, presión alta, diabetes, niveles altos de triglicéridos y colesterol. Hablo de factores posibles, porque todavía está en investigación y nada hay seguro.

Cabe destacar que la irrigación sanguínea del cerebro también puede disminuir con la ingesta excesiva de drogas y alcohol, así como con la formación de coágulos y principalmente el tabaquismo.

Si no se mejora y restablece la irrigación sanguínea del cerebro la pérdida progresiva de la memoria puede llegar a ser irreversible hasta llegar a la demencia por Alzheimer, donde la memoria muy reciente comienza a verse afectada dado a que los hechos pasados están más grabados y marcados en ella respecto a los recientes. Sin embargo con la progresión del Alzheimer también se pierde la memoria pasada.

Es de suma importancia que se cuide durante toda la vida a partir de los 35 años la irrigación sanguínea del cerebro para evitar la degradación de la memoria y el Alzheimer, es necesario que la gente entienda que la demencia no es el resultado del proceso normal de envejecimiento si no de la falta de irrigación adecuada al cerebro durante alguna etapa de nuestra vida.

Incluso muchos médicos cometen el error cuando son consultados por una persona de edad avanzada a la que se le olvidan las cosas, cuando dictaminan que esta situación es un hecho normal en el anciano y no a la falta de irrigación sanguínea adecuada del cerebro de estos pacientes, que por lo general tienen el colesterol alto o son fumadores veteranos.

Es necesario atender la irrigación de sangre del cerebro desde que se empieza a notar la perdida de la memoria para prevenir y evitar el inicio y desarrollo del Alzheimer.
¿Y cómo podemos mejorar la irrigación sanguínea en nuestro cerebro?

Pues además de cuidar la alimentación, es necesario proporcionar al cerebro ejercicios adecuados para que, en conjunto con un mejor riego cerebral, se mantenga activo a pesar de los años transcurridos. A continuación algunos de estos ejercicios:
*Leer algo todos los días e intentar recordar una parte de la lectura
*Hacer operaciones matemáticas,
*Aprender teléfonos de memoria
*Resolver crucigramas
*Esconder un objeto y rescatarlo a los tres días.
*Lavar los dientes con la mano contraria a la que se suele hacer
*Hacer un camino distinto al de todos los días cuando se sale al trabajo.



Dame tu mano. Déjame que te enseñe las flores, los patos del estanque y te lleve a pasear lentamente entre los árboles.
No puedes hablar, pero no importa, yo hablaré por ti.
No puedes reír, no importa, tus ojos brillan al mirarme.
No puedes andar, no importa, yo te llevaré hasta las estrellas.
No sé si me entiendes, si me conoces, si sabes mi nombre, pero no importa, yo sí sé quien eres tú, querida madre.




viernes, 17 de septiembre de 2010

NOCHES DE SEPTIEMBRE





Y sigue septiembre. Llueve, las tormentas a altas horas de la madrugada me producen una sensación de melancolía a la vez que una agradable tranquilidad me va sumergiendo en lejanos recuerdos. Lo siento pero me gusta recordar, me sienta bien después de haber tenido un día bastante complicado.

Es inevitable sentir un cierto sabor a nostalgia de aquellos septiembres en los que comenzaban los primeros escalofríos. Asomada a la ventana de mi cuarto, borraba el vaho que se formaba en los cristales para ver la hierba seca, tan seca, que parecían hilachos de lana vieja cubriendo el jardín. Los rosales ya estaban podados, se hacía antes del invierno para que floreciesen a principio de junio y el columpio, mi columpio azul, aquel que me hizo mi padre partiendo de un cajón de madera, solo lo balanceaba el viento al compás del leve crujido de sus cuerdas.




Aquello me entristecía porque los veranos burgaleses eran bastante cortos y los días calurosos se contaban con los dedos de una mano. Tenía que ir pensando en guardar mi bicicleta, también azul, y preparar la próxima llegada del nuevo curso. Otra vez los madrugones, el autobús, el uniforme, la pila de libros y el frío, el frío seco de la vieja Castilla.


Los cambios de estación son cambios de vida, es como iniciar una nueva etapa llena de oportunidades y expectativas. Aquellos finales de verano solo el tiempo y el paso de los años los hace distintos. Entonces miraba el jardín desnudo de flores, hoy tengo otra clase de flores que el tiempo nunca marchita. Necesitan cuidados especiales y a veces cuesta trabajo sacarlas adelante, pero encuentro en ellas la mejor recompensa, verlas sanas y frondosas todo el año.




Nadie me puede prohibir que recuerde, dicen que me hace daño, sin embargo en noches como ésta siento que el alma se serena y esta añoranza me hace sonreír. Aunque esta sonrisa llegue con billete del pasado.


Sigue lloviendo ...


domingo, 5 de septiembre de 2010

MAÑANA DE SEPTIEMBRE







Quédate, tan sólo un momento.
Quédate, y déjame mirarte.
Ha pasado mucho tiempo, apenas te reconocía,
ahí, en la puerta.
Quédate conmigo un momento.
Tan sólo quiero hablar contigo.
Hemos recorrido medio mundo
para encontrarnos de nuevo.

Una mañana de septiembre.
Bailamos hasta que la noche se convirtió en un nuevo día.
Dos amantes interpretando escenas de amor
de alguna obra romántica.
Las mañanas de septiembre
todavía pueden hacer que me sienta así.

Mira lo que has hecho.
¿Por qué has crecido?
Todavía puedo oirte llorar,
en una esquina de tu habitación.
Y mira lo lejos que hemos llegado.
Tan lejos del lugar del que veníamos.
Pero no tanto como para olvidar
como era todo antes.

Una mañana de septiembre.
Bailamos hasta que la noche se convirtió en un nuevo día.
Dos amantes interpretando escenas de amor
de alguna obra romántica.
Las mañanas de septiembre
todavía pueden hacer que me sienta así.


Stay for just a while
Stay, and let me look at you
It´s been so long, I hardly knew you
Standing in the door
Stay with me a while
I only wanna talk to you
We´ve traveled halfway ´round the world
To find ourselves again

September morn
We danced until the night became a brand new day
Two lovers playing scenes
from some romantic play
September morning
still can make me feel that way

Look at what you´ve done
Why, you´ve become a grown-up girl
I still can hear you crying
In a corner of your room
And look how far we´ve come
So far from where we used to be
But not so far that we´ve forgotten
How it was before

September morn
Do you remember how we danced that night away
Two lovers playing scenes
from some romantic play
September morning
still can make me feel that way



Neil Diamond







Septiembre llega avisando que el final del verano se acerca. Aunque en muchos lugares las altas temperaturas siguen, ya parece que el calor poco a poco va aminorando, los días comienzan a ser más cortos y las noches más frescas.

Cuando llega esta época del año se habla de síndrome postvacacional, que no es otra cosa que un conjunto de síntomas que se producen a la vuelta de vacaciones, tales como la antipatía o la desmotivación que incluso puede derivar en insomnio. Sin embargo los expertos confirman: "El síndrome postvacacional ni existe ni deriva en depresión". Bueno.... no estoy muy de acuerdo, existir existe, cuesta volver a la rutina y eso que ahora con motivo de la crisis los que son afortunados y siguen teniendo trabajo, seguro que lo ven de otra manera más optimista y hasta vuelven con más ganas.
Otros tienen que soportar el golpe económico que supone la vuelta al "cole", que cada año entre libros, uniformes y material escolar, el presupuesto se sube a las nubes.
Otros guardan con nostalgia la ropa ligera y miran la de abrigo con recelo. Otra vez las medias, los fulares, las chaquetas de lana .... uf, cuesta, ya lo creo que cuesta.
Otros se verán afectados por el cambio de hora. Se ha comprobado, que si bien descontrola un poquito durante los primeros días, no hay ninguna repercusión negativa sobre la salud de la población, ni aún tratándose de niños o ancianos. Para todo aquel que dude, el organismo tiene la capacidad de adaptarse al cambio de horario en un tiempo máximo de 72 horas, por lo que está comprobado que no hay riesgos para la salud.
Pero septiembre tiene su encanto, huele a frescura, sabe a uva madura y tiene color de atardeceres rojizos, de espigas doradas. Reminiscencias de mar y arena, de montañas y campos, dan paso a aromas de hogar y vida familiar más recogida.

Felicitaciones a todos los que en este mes cumplen años, en especial a mis amigos del hemisferio sur que pronto tendrán su primavera.




Mañanas de septiembre, gotas de brisa que apagan lentamente el fuego del verano.


domingo, 22 de agosto de 2010

Love Me With All Of Your Heart




No sé qué resulta más placentero si ver un amanecer en el mar o quedarse embelesado mirando como se esconde el sol tras un rojizo cielo. No sé... creo que las dos cosas son sublimes, sobre todo para los que como yo no vivimos en la costa. Ya lo dice la canción : "Cuando calienta el sol aquí en la playa siento tu cuerpo vibrar cerca de mí ..."
El mar ... cuántos recuerdos desde que aquella niña con coletas de la mano de mi padre recorría la playa de Laredo, cuántos castillos en la arena y cuántos veranos han pasado ya. No lo sé, no quiero contarlos, no me apetece saberlo, casi es mejor guardarlos entre conchas y caracolas.

Ahora el mar tiene otros sabores bastante más reales. Son sabores de experiencia, de madurez, de algo que se llama aferrarse a la vida para que no se te escape ni un solo minuto de ella.

Ese es mi mar. Qué importa no jugar con las olas como cuando era niña, lo importante es que siga calentando el sol todos los días y seguir vibrando de ilusión y de esperanza.

Azul de mar, olor a algas, aire fresco y espuma que escapa entre mis dedos.
Azul de brisa, azul de mis sueños.


jueves, 12 de agosto de 2010

LO IMPORTANTE ES VOLVER




Me voy de vacaciones. Todos nos merecemos unos días de descanso, pocos o muchos, depende de lo que cada uno pueda o tenga previsto, pero hace falta desconectar de lo rutinario y salir un poquito del entorno. Escapar donde sea posible, da igual campo, mar o ese lugar que tenemos en alguna parte y donde alguien espera darnos un abrazo. Unos días, solo unos días donde al asomarse a la ventana la vista se deleite con un paisaje diferente, un acantilado, un puesto de flores o un pequeño arbolillo levantado entre la casi seca hierba de agosto.

 




Hay algunos amigos que me faltan, les echo de menos, ojalá que a mi vuelta tenga la suerte de encontrarlos de nuevo en este humilde rincón. Mi rincón de sueños azules.



Para ellos y para todos va esta bonita reflexión:


"Fui a la clínica de la Vida para hacerme una revisión de rutina y encontré que mi salud se había resentido, que estaba enferma.


Cuando la Vida me tomó la presión, vio que estaba bajo de ternura.
Al medirme la temperatura, el termómetro registró 40º de ansiedad.
Me hizo un electrocardiograma y el diagnóstico fue que necesitaba abrazos de amor ...



Pasé luego a la ortopedia, ya que no podía caminar al lado de mis hijos y tampoco podía dar un abrazo fraternal porque me había endurecido.
También me encontró miopía, ya que no podía ver más allá de las cosas negativas de mi prójimo.
Cuando me quejé de sordera, me diagnosticó que había dejado de escuchar a los que estaban a mi lado todo el día.
Hoy me he hecho un chequeo, y prometo que al salir de esta clínica cumpliré la pauta recomendada y tomaré solo medicamentos naturales:
Al levantarme, beber un vaso de agradecimiento.


Al llegar al trabajo, tomar una cucharada de paz.


A cada hora, ingerir un comprimido de paciencia y una tacita de humanidad.





Al llegar a casa, inyectarme una dosis de amor.





Y antes de acostarme, tomar dos cápsulas de conciencia tranquila.





Al salir de la clínica me fijé en el eslogan que tenían a la entrada:



"Vive siempre al máximo, el amor que te presenta la Vida."




Las fotografías son pinturas del artista italiano Pino Daeni.

miércoles, 4 de agosto de 2010

EL EFECTO PLACEBO




La mente tiene un poder mucho más grande de lo que creemos, tiene el poder de auto curación de enfermedades. El catedrático de la Universidad de Málaga (UMA) Pedro Fernández-Llebrez del Rey, participó en los Cursos de Verano de la UMA en Ronda con una ponencia titulada "Las células siempre responden a nuestras percepciones".
El experto puso el acento en el poder autocurativo de la mente. El efecto placebo demuestra que las personas somos capaces de curar enfermedades físicas como un dolor de rodilla, por ejemplo, que parece no tener nada que ver con la mente y el espíritu, pero efectivamente, así es.
Somos responsables de nuestro propio bienestar en una medida mucho mayor de la que creemos.

El ejemplo clásico es el del estudiante que tiene exámenes y le sale una llaga en la boca, cualquier estado de estrés produce una represión inmunológica que conlleva una acentuación de enfermedades, la gente optimista tiene opciones de vivir una vida más larga y sana que las personas con tendencia a la tristeza. Éstas, según este experto, tenderán a enfermar más: "Uno se puede morir de pena o puede vivir de alegría, estar de buen humor beneficia la curación de enfermedades".






¿Qué es el efecto placebo?




Pongamos un caso ficticio, el del paciente X. Varias veces al día, durante varios días, se le provoca dolor, que se controla con dosis de morfina hasta el último día del experimento. Esas 24 horas, sin que el señor X lo sepa, la morfina se sustituye por una solución salina absolutamente inocua. Parece increíble, pero dicha solución tiene el mismo efecto que la morfina y el dolor desaparece.


Todo está en tu mente. Con ella eres capaz de conseguir prácticamente todo lo que te propongas. Y cuando caes enferm@, es ella quien tiene la llave para curarte. O al menos, una parte importante de responsabilidad sí que recae en la mente. Pero, a todo esto, ¿qué es el efecto placebo?, ¿qué tiene que ver éste con la mente?

Pues tiene mucho que ver. En pocas palabras, podemos definir el efecto placebo como un fenómeno por medio del cual un paciente que se toma un medicamento “sin” medicina mejora en su enfermedad, o incluso llega a curarse. Es decir, que cuando te tomas una sustancia placebo, que no tiene nada y que es inocua, mejoras en tu supuesta enfermedad, pese a que no has ingerido “medicina” alguna como tal.

Con ésto se pone de manifiesto la importancia de la mente. Es la mente la que juega un papel determinante a la hora de salir de cualquier enfermedad. De hecho, hay expertos que dicen que cuando una sustancia placebo hace que “mejore” un paciente, lo que está pasando es que esta sustancia activa estimula una parte del cerebro, que daría como resultado la mejora sintomática del proceso que tiene el enfermo en cuestión. Pero ojo, también puede ser que el supuesto enfermo no esté enfermo, y por eso se “cure” con el placebo. Esta idea es importante.
El uso más habitual del efecto placebo es en los ensayos clínicos. En éstos, se le da un medicamento de “verdad” a un grupo, y a otro se le da el citado placebo. Después se comparan los resultados para ver si hay diferencias significativas entre la respuesta de ambos grupos a los distintos tratamientos.

Es decir, el placebo es biológicamente inactivo, pero lo realmente curioso es que pese a ser una sustancia ineficaz e inocua, puede producir tanto efectos fisiológicos como psicológicos. Hay personas hipocondríacas a las que el placebo les vendría muy bien, ¿o no?.










El placebo es una sustancia que carece de actividad farmacológica, pero cuando quienes la reciben creen que se trata de un medicamento puede producir efectos similares a este último.Los placebos se usan regularmente en los ensayos clínicos de nuevas drogas. El mecanismo por el que ejercen su efecto es todavía muy poco conocido.


La palabra placebo, derivada del verbo latino placere, que significa complacer, se usaba en la Edad Media para designar los lamentos que proferían las plañideras profesionales en ocasión del funeral de alguna persona. En el siglo XVIII, el término fue definido en un diccionario médico como medicamento común y, en una edición posterior, como algo que simula ser un medicamento. En la actualidad, los propios especialistas reconocen la dificultad que representa definir qué es un placebo.


La Real Academia Española lo considera una sustancia que, careciendo por sí misma de acción terapéutica, produce algún efecto curativo en el enfermo, si este la recibe convencido de que esa sustancia posee realmente tal acción.
Aunque los placebos suelen ser sustancias suministradas como medicamentos, también se usa el término para referirse a intervenciones quirúrgicas, brazaletes metálicos, palabras, gestos o el contacto físico recibido por los pacientes .



Píldoras de azúcar, inyecciones de nada - estudios demuestran que, más a menudo de lo que esperas- los placebos realmente funcionan.



Las bayas de Goji, por ejemplo, últimamente tan conocidas e introducidas en el mercado por sus propiedades antioxidantes y multitud de "super efectos positivos", el elixir de la juventud, etc, etc,... pues bien, este producto traído supuestamente del Tibet, parece que no es tan milagroso, contiene los mismos nutrientes que las demás frutas y verduras y "un importante efecto placebo", según un experto. La OCU admite que aporta beneficios, aunque puede acarrear posibles reacciones alérgicas y se desaconseja en personas con anticoagulantes.


De todas las maneras, lo importante siempre es sentirse bien.

lunes, 2 de agosto de 2010

SIEMPRE


Hay noches que son más oscuras de lo normal. Mucho más oscuras. Noches que me gustaría guardarlas en el rincón de los recuerdos, atraparlas y dejarlas encerradas en el arcón de la eternidad.
Noches que no quiero recordar y sin embargo me resulta imposible borrar de la memoria de mi corazón. Hay noches que la única luz que tienen son el brillo de unos ojos . Un brillo que contrasta hoy con la tristeza de mi mirada. .... Eran los ojos más bonitos del mundo que la noche quiso cerrar, pero no lo consiguió, su luz se quedó entre las estrellas.

Esta noche hay un intenso aroma a flores.





Y es que siempre huele a rosas el día tres de agosto.